Recuperación de la ocupación y dinámica reciente de la participación laboral
En la segunda mitad de 2020 el empleo continuó recuperándose, luego de su fuerte caída en el primer semestre. Sin embargo, en general, el mercado laboral todavía se encuentra bastante holgado como consecuencia de la crisis sanitaria por el covid-19, y muestra importantes disparidades entre grupos poblacionales y cambios en la composición de la ocupación. Respecto a las disparidades, las más notorias son las brechas de género, que se observan en ocupación, participación y desempleo. Por su parte, los cambios de composición del empleo son resultado de la recuperación más rápida de los segmentos no asalariado e informal vis a vis los segmentos asalariado y formal, algo previsible por su mayor flexibilidad y menores costos de entrada. Los ingresos laborales de los segmentos no asalariado e informal fueron los más afectados al inicio de la crisis y, aunque han registrado alguna recuperación, esta se debe fundamentalmente al aumento en sus horas trabajadas. La participación laboral también continúa recuperándose, pero los niveles siguen por debajo de los observados antes de la pandemia. Sin embargo, el crecimiento de la oferta laboral es menor que el de la ocupación, lo cual se ha visto reflejado en descensos consecutivos de la tasa de desempleo (TD). El ritmo de estos descensos, que fue importante al inicio de la recuperación del empleo, ha tendido a mermar en los últimos meses, dejando los registros de la TD en niveles aún considerablemente altos. Dadas estas altas TD y los bajos niveles que aún registran los índices de vacantes, la curva de Beveridge señala que el mercado laboral colombiano se encuentra significativamente holgado. Para 2021 se estima que la TD continuará decreciendo, aunque a un menor ritmo que el observado en la segunda mitad de 2020. Se espera que la TD nacional se ubique en promedio entre 12,5 % y 15,5 % en 2021, con 14 % como valor central. Las estimaciones de la TD de largo plazo consistente con una inflación estable (Nairu) sugieren una brecha de TD positiva de alrededor de 2,4 puntos porcentuales (pp) para 2021, por lo que la holgura del mercado laboral continuaría, aunque en menor grado que en 2020. Dado lo anterior, se esperaría que el mercado laboral no genere presiones al alza sobre la inflación durante 2021 por cuenta de costos salariales.
Como es usual, este reporte se divide en dos secciones. En la primera se examinan en detalle los principales hechos coyunturales del mercado laboral. En la segunda se estudian los determinantes recientes de la participación laboral, y particularmente cómo la crisis sanitaria ha afectado la probabilidad de participación de distintos grupos poblacionales, de acuerdo tanto a sus características individuales como a las del hogar. Se encuentra que la pandemia provocó efectos negativos sobre la probabilidad de participar en mujeres, personas sin educación superior y pertenecientes a hogares con niños. En hogares con niños la pandemia aumenta la participación de hombres y reduce la de las mujeres, reflejando brechas importantes en la distribución de las actividades del cuidado. El efecto diferencial de la pandemia sobre las mujeres está concentrado en aquellas pertenecientes a hogares con niños, lo cual podría reflejar las limitaciones de los servicios de primera infancia y de los colegios durante la pandemia. A partir de este resultado se cuantifica la presión adicional sobre la oferta laboral y el desempleo que implicaría la total reapertura de estos servicios. Se estima que entre 159.000 y 205.000 mujeres regresarían a participar al mercado laboral, lo cual se traduciría en un aumento de la tasa global de participación entre 0,4 y 0,51 pp. En general, el efecto de este movimiento sobre el desempleo sería pequeño.