Recuadro 3: La dinámica alcista de los precios de los alimentos
Los análisis y pronósticos incluidos en este informe son producidos por el equipo técnico del Banco. Es la base principal sobre la cual se realiza la recomendación de política monetaria a la Junta Directiva del Banco de la República (JDBR) y por estas razones no refleja necesariamente la opinión de sus miembros.
Un tema central para los gobiernos y las autoridades monetarias es el reciente incremento en los precios al consumidor, producto de la pandemia del Covid-19, situación que también ha afectado a Colombia en los últimos meses. En efecto, el país no solo se ha visto impactado por un contexto internacional desfavorable en materia de altos costos de transporte, acceso restringido a las cadenas de suministros y mayores precios internacionales de alimentos, sino también por afectaciones internas derivadas de bajos ciclos productivos en algunas actividades agropecuarias y por los daños ocasionados por los bloqueos viales a las cadenas de producción de algunos alimentos durante mayo y parte de junio. Este panorama internacional y local condujo a que la inflación al consumidor en Colombia mostrara una tendencia creciente durante el segundo trimestre del año. Aunque estas circunstancias presionaron al alza diversos bienes, el impacto en alimentos ha sido el más fuerte, como se desprende del aumento de la variación anual de esta esta subcanasta desde el 3,92% en marzo al 9,52% en mayo y al 8,52% en junio. Así, el índice de precios al consumidor (IPC) de alimentos aportó cerca de un tercio del aumento de la inflación anual (desde un 1,51% en marzo hasta el 3,63% en junio) en este período. Además, el precio de los alimentos acumuló entre abril y junio un significativo crecimiento (6,48%), muy por encima de lo observado en el resto de las agrupaciones del IPC (véase la sección 3.1 de este informe). A continuación, se exponen los principales factores, tanto internos como externos, detrás del reciente aumento en el precio de los alimentos.