Principales aspectos de la presentación “La política monetaria en los dos últimos años: informe de política monetaria y rendición de cuentas” por parte del doctor José Darío Uribe, Gerente General del Banco de la República

A diferencia de presentaciones anteriores, el Gerente General del Banco de la República, doctor José Darío Uribe, realizó un análisis de la evolución de la política monetaria en los dos últimos años, además de la situación actual y perspectivas de la economía colombiana.

 

1. La política monetaria en los dos últimos años

En los dos últimos años, la economía colombiana se ha caracterizado por una serie de factores que han condicionado las decisiones de política monetaria: i) la demanda interna y externa han registrado ritmos de crecimiento superiores a lo esperado y al crecimiento de la capacidad productiva; ii) los precios internacionales de los alimentos y los combustibles han aumentado de manera importante; iii) el crédito ha crecido a tasas altas; y iv) el ahorro interno se ha incrementado, pero lo ha hecho a tasas inferiores a la inversión. 

 

Como consecuencia, esta expansión del gasto se ha manifestado en la ampliación del déficit en cuenta corriente de la balanza de pagos y en el aumento de las presiones inflacionarias. Por ende, la respuesta de la política monetaria ha estado dirigida a alcanzar y mantener tasas de inflación, bajas y estables, y a estabilizar la tasa de crecimiento del producto alrededor de sus niveles sostenibles en el largo plazo.

 

En su presentación, el doctor Uribe resaltó la experiencia y las lecciones aprendidas en los años setenta como consecuencia de la presencia de choques transitorios en los precios del petróleo y los alimentos, los cuales dejaron consecuencias prolongadas en la inflación total.  

 

De acuerdo con el Gerente General, cuando un banco central acomoda mayores niveles de inflación, con el argumento de que provienen de choques externos que no están bajo su control, asume un riesgo importante en presencia de expectativas de inflación altas y crecientes. En los años setenta las autoridades monetarias de Colombia y varios países del mundo reaccionaron de esta forma ante los choques petroleros de la época. El resultado fue un aumento permanente de la inflación, en la medida en que las mayores expectativas se incorporaron en los precios y los salarios. Los esfuerzos posteriores para reducirla desembocaron en una alta volatilidad del producto y el empleo.

 

2. Hechos destacados del trimestre y perspectivas

La inflación anual en marzo se situó en 5,93%, 42 puntos básicos (p.b.) por debajo de la observada un mes atrás. El descenso se dio luego de cinco meses de aumentos consecutivos. Por su parte, las expectativas de inflación continúan en tasas superiores a la meta de inflación.

 

Las diferentes medidas de inflación básica, que pretenden eliminar los precios de bienes y servicios que se ven afectados por choques temporales de oferta y dejar aquellos que son influenciados principalmente por las medidas de política monetaria, continuaron en niveles altos a lo largo del primer trimestre de 2008 y no muestran signos de descenso.

 

La inflación de no transables sin alimentos ni regulados, la cual está determinada principalmente por la dinámica de la demanda interna, descendió entre enero y marzo de 2008, pero continúa registrando tasas anuales superiores al rango meta de inflación del presente año. 

 

El crecimiento del PIB (8,1%) y de la demanda interna (9,7%) en el cuarto trimestre de 2007 superaron ampliamente los pronósticos del Banco y las expectativas del mercado, y continuaron registrando niveles mayores que la capacidad productiva de la economía. De esta forma, la expansión acumulada del PIB real en 2007 terminó en 7,5%. Para el primer trimestre de 2008 los datos de actividad económica muestran que si bien la demanda agregada se ha desacelerado, aún continúa robusta. El equipo técnico del Banco pronostica un rango de crecimiento de la economía colombiana para 2008 entre 4% y 6%, con una mayor probabilidad de que se ubique en la parte superior del rango.

 

En el contexto externo, continúa la incertidumbre acerca de la duración y los efectos de la desaceleración de la economía estadounidense sobre la colombiana.

 

Con base en su análisis mensual del comportamiento actual y las perspectivas de la economía colombiana, la Junta Directiva del Banco de la República decidió incrementar su tasa de interés de referencia en 25 pb en febrero y dejarla inalterada en 9,75% en marzo del presente año.

 

3. Nota final: los costos de la inflación son altos

Por último, debe recordarse que el crecimiento de largo plazo de la economía y el bienestar de la población se resienten en presencia de una inflación alta y volátil. Los recursos productivos se asignan de forma ineficiente y se producen redistribuciones arbitrarias del ingreso y la riqueza. La relación inversa de largo plazo entre el crecimiento del producto por habitante y la inflación en Colombia ilustra este hecho. De allí la importancia que el Banco de la República le asigna a anclar la inflación y sus expectativas en niveles bajos.

 

Bogotá, mayo 12 de 2008 (1:18 p.m.)

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