El Gerente General del Banco de la República, José Darío Uribe, presenta el Informe sobre Inflación del segundo trimestre del año
“La mejor contribución que la Junta Directiva del Banco de la República puede hacer para ayudar al país a enfrentar los grandes males que aquejan a la economía mundial, como son los altos precios de los alimentos y combustibles, la turbulencia financiera y el menor crecimiento generalizado, es controlar la inflación. Una inflación baja y estable es un prerrequisito para crecer de manera sostenida a una tasa alta”, dijo hoy José Darío Uribe, Gerente General del Banco de la República.
El Gerente General, en la presentación televisada del Informe sobre Inflación trimestral del pasado viernes primero de agosto, analizó las causas de la desaceleración del crecimiento y el aumento de la inflación. “La inflación está frenando el crecimiento y golpeando a los más pobres. Buena parte del incremento de la inflación y de la desaceleración del crecimiento obedece al aumento en los precios de los alimentos y los combustibles. Estos incrementos han sido más fuertes y persistentes de lo esperado, afectando negativamente el consumo y los costos de producción. Sin embargo, con un compromiso claro de la política monetaria puede evitarse que la economía sufra de un incremento generalizado en los precios que erosione las bases del crecimiento sostenido y la generación de empleo” agregó.
Uribe enfatizó que “la lección de los últimos 50 años es que, cuando la inflación “echaraíces”, para controlarla de nuevo se requiere de un período prolongado de bajo crecimiento y alto desempleo. Todos los colombianos debemos luchar para no sufrir de nuevo esa situación”.
“La política monetaria no puede evitar que los precios de los alimentos y los combustibles aumenten, pero tiene que mantener la firmeza necesaria para asegurar que no se presenten los efectos de “segunda vuelta” de estos mayores precios. Es imperioso que la inflación no contamine a toda la economía, causando un grave deterioro social. El ajuste es menos costoso si tenemos un banco central creíble y una política económica general que promueva la estabilidad de precios. Esto permitirá quela inflación disminuyay la economía crezca alrededor de su potencial” agregó.
“La disyuntiva no es entre estabilidad de precios y crecimiento. Al contrario, la inflación baja y estable y el crecimiento alto y sostenido se complementan y son el mejor camino hacia un mayor bienestar de los colombianos”.
Bogotá, agosto 14 de 2008 (6:13 p.m.)