Intervención del Gerente General del Banco de la República, en la Comisión III del Senado.
Varios factores hicieron posible la aceleración del crecimiento económico en 2003 y pueden llevar a un incremento adicional en 2004.
La percepción de mayor seguridad en el país ha impulsado la inversión y el consumo, y ha mejorado los índices de riesgo país. La inversión también se ha acelerado como consecuencia de una política monetaria que ha facilitado el mantenimiento de bajas tasas de interés, fenómeno al cual han contribuido el cumplimiento de las metas de inflación y la disminución en las tasas de interés internas y externas para los Bonos de la República.
Las buenas perspectivas en materia de inflación han hecho posible dos reducciones en la tasa de interés de intervención del Banco en el presente año, lo cual ha contribuido a fortalecer el proceso de recuperación económica que se inició en el segundo semestre del 2002.
Otro factor que ha determinado que este año las perspectivas de la economía sean muy promisorias, es el cambio que se ha producido en la cuenta de capitales de la balanza de pagos. Han disminuido los pagos de deuda externa del sector privado y la inversión colombiana en el exterior, y esto ha implicado un crecimiento de la inversión en Colombia. Igualmente, se ha incrementado la inversión extranjera con relación al 2003.
Existe evidencia de que los aumentos en inversión del 2003 aceleraron el crecimiento potencial de la economía. Por consiguiente, los incrementos en la demanda agregada no presionarían los precios de la producción nacional en el futuro cercano.
La reversión de los flujos de capital de los colombianos ha implicado una revaluación nominal del peso con relación al dólar cercana al 4,7% en 2004, coincidente con revaluaciones del euro, el yen, y las monedas de Latinoamérica con relación a la divisa norteamericana. Una revaluación de esa magnitud puede ser absorbida sin trauma por la economía debido a que en 2003 la tasa de cambio real se encontraba en un nivel muy competitivo.
Sin embargo, el gobierno y el Banco están concientes de que una mayor revaluación puede generar problemas futuros. Por eso, el Banco ha participado en el mercado cambiario adquiriendo divisas para acumular reservas internacionales en los montos que considera compatibles con la prudencia monetaria. Adicionalmente, ha considerado importante que el déficit fiscal financiado externamente se modere.
Finalmente, es claro que un año económico favorable, como puede ser el 2004, se debe aprovechar para generar un mayor superávit fiscal y así reducir el peso de la deuda externa.