El Gerente General del Banco de la República, José Darío Uribe, presenta “Situación actual y perspectivas de la economía colombiana”
1. Crecimiento
En la primera parte de su presentación, el doctor José Darío dijo que durante el tercer trimestre del año se incrementaron los temores sobre la sostenibilidad de la deuda pública en los países de la periferia europea. Esta situación, que amenaza la estabilidad del sistema financiero en esa región, aumentó la probabilidad de que se presente una nueva recesión en algunas economías desarrolladas de Europa.
Por lo anterior, el 27 de octubre el Consejo de la Unión Europea anunció medidas dirigidas a solucionar el problema de la deuda pública. En el mismo día se conoció un crecimiento del PIB de los Estados Unidos para el tercer trimestre, mejor al esperado. Con esta nueva información, aún es prematuro establecer si la confianza de los agentes se recupera y la actividad económica de los principales países desarrollados detiene pronto su deterioro.
En cuanto a las economías emergentes, las más grandes de Asia y América Latina continúan expandiéndose fuertemente, pero a un ritmo menor. Los precios internacionales de los principales bienes básicos que producen algunas de estas economías disminuyeron, aunque se mantienen en niveles elevados. En este contexto, los términos de intercambio de Colombia también se redujeron un poco; sin embargo se mantienen en niveles que impulsan el ingreso nacional.
En Colombia la nueva información disponible para el tercer trimestre de 2011 sugiere que la economía se habría expandido a una tasa mayor que la observada en el primer semestre. Al igual que en la primera mitad del año, el crecimiento del tercer trimestre habría estado impulsado por el consumo y la inversión. Las exportaciones totales en dólares crecen a tasas altas, lo que se explica en gran parte, por los altos precios internacionales de nuestros principales productos básicos de exportación (petróleo y sus derivados, ferroníquel, carbón, café y oro).
Con respecto al consumo, las importaciones y el comercio destinados a este sector, así como el nivel del índice de confianza del consumidor y la menor tasa de desempleo, indican que el gasto de los hogares continúa con un alto ritmo de expansión. La inversión también tiene perspectivas favorables. Esto se puede inferir de las importaciones de bienes de capital tanto de maquinaria como de equipo de transporte. El elevado aumento de las licencias de construcción, otorgadas especialmente para vivienda, también son indicios del buen desempeño de la inversión.
El crecimiento anual del crédito se estabilizó en una tasa elevada, muy superior al aumento del PIB nominal estimado para 2011. El crédito a los hogares más dinámico es el de consumo. La cartera hipotecaria y comercial también muestran variaciones anuales importantes. Lo anterior se viene presentando junto a unas tasas reales de interés de préstamos que se mantienen por debajo de sus promedios históricos (exceptuando la de tarjetas de crédito).
Por todo lo anterior, el equipo técnico espera que el crecimiento anual del PIB en 2011 se encuentre en un intervalo entre 5,0% y 6,0%, con 5,5% como cifra más probable.
2. Inflación
En la segunda parte de su presentación el doctor José Darío mostró cómo en septiembre de 2011 la inflación anual al consumidor aumentó y se situó en 3,73%, cifra que se encuentra en la parte superior del rango meta de inflación (3% más o menos un punto porcentual).
En el tercer trimestre la aceleración de la inflación anual se explicó, principalmente, por el comportamiento transitorio de los precios de los alimentos y, en menor medida, por el resultado del IPC de regulados. En el grupo de alimentos los factores climáticos adversos han reducido la oferta de ciertos productos perecederos como la papa, y también se incrementaron sus costos de transporte. Estos hechos transitorios, que explican en gran parte la aceleración en los precios de los alimentos, pueden revertirse hacia finales de año o comienzos de 2012. En el caso de los regulados, su mayor ritmo de aumento en los precios obedeció al incremento en la energía eléctrica originado en la ciudad de Cali.
En septiembre la variación anual del IPC de bienes y servicios no transables se situó en 4,8%, explicado nuevamente por el comportamiento de los precios de los alimentos y de los regulados. Al excluir estos últimos de dicha subcanasta, su resultado descendió de 3,8% en junio a 3,5% en septiembre. Dentro de este grupo, el IPC de arriendos registró durante el trimestre aumentos anuales un poco superiores al punto medio del rango meta.
La variación anual del IPC de transables sin alimentos ni regulados pasó de registros negativos en junio, a valores positivos pero cercanos a cero en agosto y septiembre. Esto sugiere que la depreciación del peso, registrada especialmente hacia finales de septiembre, se ha transmitido de forma muy débil a los precios internos de la economía.
La variación anual del IPC sin alimentos aumentó en el trimestre, al igual que el resto de medidas de inflación básica. Los indicadores de expectativas de inflación también crecieron levemente en septiembre. A pesar de esto, tanto las medidas de inflación básica como de expectativas de inflación se mantienen dentro del rango meta (entre 2% y 4%).
Los pronósticos de corto plazo indican que el comportamiento de los precios de los alimentos podría conducir a la inflación anual a una tasa alrededor del techo del rango meta. No obstante, este comportamiento sería transitorio y debería revertirse hacia finales de año, con lo cual la inflación anual se situaría en diciembre de 2011 y finales de 2012 dentro de dicho rango.
3. Tasa de interés y tasa de cambio
En la tercera parte de su presentación, el doctor José Darío indicó que la política monetaria contribuye al buen funcionamiento de la economía y al bienestar de los colombianos, al actuar de manera oportuna para que la inflación se mantenga en niveles bajos y estables y la producción y el empleo crezcan a tasas que sean sostenibles. Para lograrlo, la Junta Directiva del Banco de la República evalúa las condiciones externas e internas, e identifica los frentes en los cuales es necesario actuar, para así ejecutar sus políticas.
Por el lado de la demanda interna, la economía colombiana exhibe un importante crecimiento. Si la confianza y los precios internacionales de los principales productos de exportación continúan en niveles altos, sería de esperar que el fuerte dinamismo en la demanda se prolongue hacia los próximos trimestres y genere presiones de capacidad. Esto último podría dar paso a una situación de exceso de demanda y generar presiones inflacionarias. Así mismo, el aumento del crédito a las empresas y a los hogares crece a tasas elevadas y supera ampliamente el crecimiento del PIB nominal. Los precios de los activos, en especial de la propiedad raíz, están en niveles históricamente altos. De continuar todo esto por un período prolongado, podría crear desbalances financieros y amenazar la sostenibilidad del crecimiento del producto y el empleo en el mediano plazo.
Sin embargo, al hacer un balance de las condiciones internas y externas, desde agosto la Junta ha considerado prudente mantener inalterada su tasa de interés de referencia. En particular, teniendo en cuenta la alta incertidumbre en los mercados financieros internacionales y su potencial efecto negativo sobre el crecimiento de la economía mundial en general, y de la colombiana en particular. Si la confianza internacional tiende a restablecerse o si los indicadores reales internos siguen con el dinamismo actual y no se observa mayor contagio de la situación externa, es probable que la economía requiera menor estímulo monetario. Esto último con el fin de maximizar el crecimiento sostenido de la producción y el empleo.
Bogotá , 11 de noviembre de 2011 (1:25 p.m.)