Intervención del Gerente General durante el XI Congreso Colombiano de Historia, la Universidad Nacional de Colombia
En el marco del XI Congreso Colombiano de Historia, la Universidad Nacional de Colombia organizó el día 22 de agosto de 2000 una mesa redonda sobre el tema “Modelo de Desarrollo y Pobreza en Colombia”. Los siguientes son algunos apartes de la intervención del Gerente General del Banco de la República, Miguel Urrutia Montoya, en este acto:
“El modelo de libre empresa y propiedad privada que plantea nuestra Constitución es el modelo que con el tiempo genera mayor bienestar. Históricamente, durante el siglo XX ese modelo ha mejorado el nivel de ingreso de los colombianos y reducido la proporción de la población que vive en la pobreza, a pesar de haber pasado por dos o tres grandes crisis, como fue el caso de los inicios de los años treinta, los cincuenta, y la crisis de 1997-99. En esos períodos la sociedad resolvió endeudarse para consumir, y en pocos años el peso de la deuda frenó el crecimiento económico.
La historia económica moderna resalta la importancia a los derechos de propiedad en el desarrollo capitalista, área en la cual las instituciones colombianas han sido débiles. Igualmente, los estudios comparativos de desarrollo a nivel internacional encuentran que los países que aumentan su producto más rápidamente son aquellos con instituciones estables y con una justicia eficiente y efectiva. Esas comparaciones internacionales muestran índices relativamente malos para Colombia en lo que respecta a eficiencia del sistema judicial, corrupción y eficiencia burocrática.
Al respecto, un trabajo interesante es el de Rafael La Porta, Florencio López de Silanes, Andrés Shleifer y Robert Vishny, (agosto 1998), titulado “Calidad del Gobierno”. Estos autores definen la buena calidad de los gobiernos, en términos de bajo nivel de intervencionismo en la economía, eficiencia del sector público, calidad en la provisión de bienes públicos, tamaño del gobierno y libertad política; encuentran que los mejores resultados en estas dimensiones del gobierno están directamente relacionadas con mayor ingreso per capita. También encuentran que los gobiernos que mejor funcionan tienen, en general, un tamaño grande en términos de proporción de carga tributaria con relación al PIB, lo cual parece lógico, pues es claro que gobiernos con bajos recaudos tributarios no pueden proveer bienes públicos de calidad.
Otro factor de éxito del modelo de desarrollo del capitalismo democrático es contar con unas instituciones que garanticen la igualdad de oportunidades para todos los ciudadanos. Esta igualdad se basa, ante todo, en darle a todos los niños y jóvenes acceso a la educación. En este aspecto también ha fallado Colombia. La cobertura de la educación ha sido baja, y los progresos en este indicador han sido muy inferiores a los logrados en otros países, y por eso, estos últimos han logrado tasas de crecimiento económico y reducción de pobreza mucho mayores a las nuestras.
Una de las principales causas de la baja cobertura en educación y servicios sociales básicos como la salud ha sido la ineficiencia en la prestación de tales servicios por sistemas burocráticos y clientelistas. También parte de la explicación está en un esfuerzo insuficiente en el área tributaria, pues aunque con los recursos actuales dedicados a educación y salud se deberían obtener mejores coberturas y calidad en el servicio, también se requieren más recursos estatales, sobre todo en lo que hace a aportes de las regiones.
Colombia tiene una carga tributaria relativamente baja en términos internacionales. Aunque esto es menos notorio en lo que se refiere a la carga tributaria correspondiente al gobierno nacional, el principal problema está en la irrisoria carga tributaria de las regiones, las cuales, en los países con alto crecimiento, financian buena parte de la educación y la salud. Entre nosotros, los poderes locales son oportunistas, no se esfuerzan por cobrar impuestos (por ejemplo los prediales), y limitan su gestión a tratar de obtener transferencias del estado central.
Una comparación internacional muestra la pobreza del esfuerzo tributario local en Colombia:
CARGAS TRIBUTARIAS COMO PROPORCION DEL PIB EN 1997
Colombia Alemania USA Suecia Noruega Gobierno Nacional Consolidado 11.7 11.1 12.5 20.4 25.2 Gobiernos Regionales 1.3 8.2 5.3 Gobiernos Locales 1.7 2.6 3.5 16.9 7.9 Contribución seguridad social 3.2 15.6 6.7 16.6 8.9 Total 17.9 37.5 28.0 53.9 41.0
Las anteriores cifras hacen pensar que para lograr un Estado que garantice la igualdad de oportunidades, se requiere una reforma estructural de las finanzas públicas encaminada a aumentar el esfuerzo tributario a nivel local, como de hecho han iniciado ciudades como Bogotá y Medellín. Por supuesto la legitimación de los mayores tributos será función del buen uso de los recursos y de la calidad de los servicios que se financien con ellos.
Para terminar, se puede hacer la siguiente reflexión: si los países que más crecieron en la segunda mitad del siglo XX fueron los que siguieron modelos económicos capitalistas con apertura a los flujos de comercio, capital y tecnología, y por el contrario los países con mucha intervención estatal y economías protegidas crecieron a mucho menor ritmo, en un mundo globalizado parece una posición poco sensata añorar este último tipo de modelos”.
Bogotá, Agosto 22 de 2000