Revista Ensayos sobre Política económica (ESPE) - Ingresos externos corrientes de Colombia: desempeño exportador, avances y retos
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Resumen
Los ingresos externos que se estudian en este documento comprenden los ingresos de la cuenta corriente de la balanza de pagos, que se componen de las exportaciones de bienes y servicios, las rentas de las inversiones y otros activos de Colombia en el exterior y las transferencias corrientes, que incluyen las remesas de los trabajadores. Estos ingresos son fuente primordial de financiamiento de las importaciones de bienes de capital requeridos para la inversión y la producción interna, por lo cual influyen en el crecimiento potencial. Igualmente, son indispensables para la sostenibilidad de la cuenta corriente y la deuda externa del país.
A pesar de su importancia para la estabilidad macroeconómica, los ingresos externos de Colombia han fluctuado en su mejor momento alrededor del 20% del PIB. Esta es una proporción muy baja comparada con la correspondiente para economías avanzadas (40%) o Asia emergente (50%), y es incluso inferior a la observada en Chile, México y Perú, cuyas proporciones de ingresos externos a PIB superan el 30%. Lo anterior refleja la estructura productiva de la economía colombiana que se concentra en el sector no transable, particularmente en el sector de servicios, cuya producción se destina solo en una mínima parte al mercado internacional.
En cuanto a su composición, el origen de los ingresos externos en Colombia es altamente concentrado, ya que alrededor del 70% proviene de las exportaciones de bienes. Las exportaciones de servicios alcanzan una participación promedio inferior al 15%, mientras que otras fuentes de ingresos externos como la renta factorial, las remesas y otras transferencias, contribuyen con cerca del 20%. Esta estructura difiere sustancialmente de la que se observa en economías avanzadas, en las cuales el sector servicios juega un papel más activo como generador de ingresos externos, con una participación promedio de 21%, en tanto que las exportaciones de bienes contribuyen con cerca del 56%.
De otra parte, las exportaciones colombianas se caracterizan por la baja diversificación de sus destinos, siendo los Estados Unidos el principal socio comercial, seguido por países cercanos como Ecuador, México, Panamá y Perú, cuyas economías están sujetas a choques externos similares a los de Colombia. Otras zonas geográficas de mayor dinamismo económico como Asia y Europa emergente no son importantes como socios comerciales del país. La estructura concentrada de los ingresos externos de Colombia, tanto en su origen como en sus destinos, hace que la economía colombiana sea particularmente vulnerable a choques a los términos de intercambio y de demanda externa, como ha ocurrido en el pasado.
Exportaciones de bienes: características y determinantes
Desde 1970, la participación de las exportaciones colombianas de bienes en las exportaciones mundiales apenas ha alcanzado el 0,3% y se ha concentrado en productos básicos, lo cual se refleja en una baja contribución de las exportaciones al crecimiento del PIB. Hasta finales de la década de los ochenta las exportaciones de origen agrícola, principalmente café y el banano, predominaban en la estructura exportadora colombiana. A partir de la década de los noventa esta composición fue cambiando en favor del petrolero y otros productos mineros, hasta crear una alta dependencia de los recursos naturales para las ventas externas del país. Además de la alta exposición a choques imprevistos en los precios de estos productos, dicha dependencia ha limitado la integración de la economía colombiana en el comercio global. Así lo muestran diversos indicadores que evidencian la baja inserción del país en las cadenas globales de valor.
Para tener una mejor comprensión de las razones que explican el débil desempeño de las exportaciones colombianas se examinaron los determinantes de las exportaciones industriales y agrícolas (sin café). En línea con la literatura, los resultados econométricos mostraron que las depreciaciones reales tienen efectos positivos a través de una relación inversa con los precios de exportación, pero su magnitud es marginal debido a la baja elasticidad de los volúmenes de ventas a los precios relativos. La escasa respuesta de las exportaciones a la tasa de cambio se atribuye a factores atenuantes de diversa índole, tales como baja inserción en cadenas globales de valor, el costo de insumos importados, rigideces en capacidad instalada, y costos de comerciar, entre otros. De otra parte, se encontró que la demanda externa es la variable con mayor relevancia para explicar la evolución de los volúmenes exportados, principalmente en el caso de productos industriales y algunos productos agrícolas en el largo plazo. De esta manera, el lento crecimiento de los socios comerciales del país durante los últimos años contribuye a explicar el estancamiento reciente de las exportaciones colombianas a pesar de la depreciación real posterior a la caída del precio del petróleo en 2014.
El documento sostiene que la política comercial proteccionista de Colombia, a través del uso intensivo de medidas no arancelarias -que compensó la reducción de aranceles llevada a cabo durante el proceso de apertura económica de inicios de los noventa-, ha creado un sesgo anti-exportador del país, debido a que la protección es equivalente a un impuesto a las exportaciones, que eleva sus costos internos y reduce su competitividad. Adicionalmente, la ineficiencia en la prestación de servicios logísticos de transporte interno de carga y portuarios, la excesiva normatividad y complejidad institucional, y la falta de infraestructura incrementan los costos de comerciar impidiéndole al empresario competir en precios en el mercado externo, por lo cual prefiere destinar su producción al mercado interno.
Exportaciones de servicios
En los últimos 25 años, las exportaciones de servicios han tenido un crecimiento promedio anual de 7,3 %, superior en cuanto a dinámica y estabilidad a las exportaciones de bienes. No obstante, la exportación de servicios de Colombia se caracteriza por su alta dependencia y concentración en la venta de servicios tradicionales, como viajes y transportes, los cuales aportaron en 2018 el 78% de las exportaciones de servicios. Esto distancia a Colombia de países como los Estados Unidos, Australia e India, en los que ha ganado participación la exportación de servicios que incorporan mayor conocimiento y son fácilmente integrados en cadenas globales de valor. Es un reto para la economía colombiana aprovechar el uso de las tecnologías de la información y la producción de servicios modernos para diversificar su oferta exportable.
Otros ingresos corrientes
Dentro los otros ingresos corrientes se destacan las remesas de trabajadores y la renta de las inversiones directas de Colombia en el exterior como recursos que han contribuido a la amortiguación de los desbalances externos del país y cuya importancia en las cuentas externas se ha incrementado con el paso del tiempo.
Conclusiones
Colombia enfrenta el reto de fortalecer y diversificar sus ingresos externos. La revisión de la estructura de protección, la reducción de los costos de comerciar, el aprovechamiento de nuevas tecnologías, la búsqueda de mercados externos con mejor desempeño económico y con características diferentes a los de la economía colombiana, son requisitos indispensables para dar nuevo vigor a las exportaciones de bienes e impulsar las exportaciones de servicios. Ello redundará en un mayor crecimiento económico y en una menor vulnerabilidad de la economía colombiana a los vaivenes de la economía mundial.