Coincidiendo con la celebración de sus 100 años de fundación, el Banco de la República recibió este año la certificación de ‘Carbono Neutral’ de parte de la organización Bureau Veritas. Este reconocimiento indica que el Banco ha tomado las medidas necesarias para mitigar y compensar sus emisiones de CO2, reduciendo su huella de carbono en los distintos procesos que conlleva su operación como banco central, incluyendo por supuesto los complejos procesos industriales asociados a la producción y distribución de los billetes y monedas que utilizan todos los colombianos.
La certificación es, sin duda, un logro importante para el Emisor. En 2021 y 2022, la Imprenta de Billetes elaboró en promedio más de mil millones de billetes anuales y la Fábrica de Moneda produjo cerca de 400 millones de monedas. En la producción de efectivo se consume el 60 por ciento de la energía, y se ocasiona el 55 por ciento de la huella de carbono que genera el Banco.
Los pilares de la Gestión Ambiental del Banco incluyen el uso adecuado del agua, la implementación de una estrategia para el manejo de los residuos, la eficiencia energética y la siembra de árboles en áreas de interés ecológico.
La Fábrica de Moneda tiene un ciclo cerrado del agua lo que implica que se generen cero vertimientos industriales. Además, en la búsqueda de un consumo óptimo de agua, en once sedes del Banco de la República se aprovechan las aguas lluvia en riego y servicios sanitarios. También se han instalado dispositivos ahorradores del recurso hídrico y se ha avanzado en la adecuada gestión de vertimientos.
El tema de la gestión de residuos es particularmente relevante en los procesos de destrucción de billetes deteriorados e inservibles, de los cuales surge el llamado ripio. Anualmente, en Bogotá se gestionan aproximadamente 600 toneladas de este ripio mediante un compostaje que ayuda en el mejoramiento de suelos y se emplea en la siembra de árboles. Esto, sumado al tratamiento y adecuada disposición de residuos especiales, así como la gestión para reducir, reutilizar y reciclar residuos industriales.
Las acciones para lograr la eficiencia energética incluyen la reposición de plantas eléctricas y aires acondicionados, así como la modernización de subestaciones eléctricas de alto consumo. El Banco también ha diseñado y construido cuatro edificios amigables con el ambiente en Neiva, Manizales, San Andrés y Buenaventura, eficientes en el consumo de energía y agua, en donde se aprovecha al máximo el entorno climático. Así mismo, se han instalado paneles solares en más de diez sedes del Banco, incluidas la Central de Efectivo, la Fábrica de Moneda, sucursales, agencias culturales y el Centro Deportivo Choquenzá.
Como se dijo, este proyecto se complementa con la siembra de árboles de especies nativas en áreas de interés ecológico, en donde se renueva el bosque y se facilita regenerar ecosistemas naturales, se mejora su equilibrio ecológico y sostenibilidad, y se contribuye a la protección del suelo y de los nacimientos de agua. La Unidad de Gestión Ambiental del Banco ha puesto en marcha estas iniciativas y se ha encargado de la coordinación de las actividades correspondientes con cada una de las áreas involucradas.
El Banco ha acompañado este conjunto de iniciativas1 con programas académicos y actividades culturales en sus bibliotecas, museos y centros culturales. En 2020 comenzó el proyecto ‘El Río: territorios posibles’, para generar conciencia en los ciudadanos sobre la importancia del cuidado de los ríos como recurso para el desarrollo sostenible del país.
El logro de la certificación del Banco de la República como “Carbono Neutral” constituye un estímulo para continuar en el esfuerzo de optimizar los procesos productivos mediante la incorporación de tecnologías más eficientes en el consumo energético, la utilización racional de los recursos naturales no renovables y el fortalecimiento de la cultura ambiental.
1 Más información sobre el conjunto de actividades e iniciativas en materia de sostenibilidad ambiental emprendidas por el Banco de la República, se puede encontrar en la página Cambio climático en el Banco de la República