1 de agosto de 2000

La Junta Directiva del Banco de la República entregó hoy a las comisiones terceras del Congreso de la República el Informe que por ley debe presentar al iniciarse cada legislatura.

El documento describe el programa macroeconómico diseñado para lograr una recuperación firme y sostenida de la economía colombiana, consolidando al mismo tiempo los avances obtenidos en materia de inflación. Analiza los resultados de la balanza de pagos, algunas cifras fiscales y la política financiera. También presenta los resultados de la inflación y sus tendencias básicas para este y el próximo año. La Junta también incluyó consideraciones sobre los resultados de actividad económica y empleo para el primer trimestre del presente año y, por último, presenta la situación financiera y de reservas internacionales del Banco de la República.

El informe reconoce que la política económica en el año 2000 enfrenta uno de los retos más difíciles de toda su historia. Facilitar la reactivación de la economía requiere una combinación adecuada de políticas monetaria, fiscal y financiera, dentro de un proceso que tomará algún tiempo, pues así como los desequilibrios macroeconómicos que dieron origen a la crisis se incubaron lentamente, no puede esperarse que su corrección se produzca en pocos meses.

La Junta manifiesta que su programa macroeconómico está haciendo frente a los retos con todas las herramientas disponibles, en un programa que se inspira en una visión de desarrollo sostenible y aprovecha los potenciales de nuestra economía. La política monetaria, como componente fundamental de este programa, juega un papel crucial para garantizar esa sostenibilidad. Dicha política ha contribuido a la reactivación, sin pretender inducir un estímulo insostenible sobre la economía mediante una expansión monetaria sorpresiva. Un estímulo de tal naturaleza sería efímero y llevaría a una aceleración de la inflación. Esto tendría además perversas consecuencias sobre la distribución del ingreso y sobre el propio crecimiento más allá del muy corto plazo. Sin reformas estructurales que corrijan los desequilibrios macroeconómicos no se podrá alcanzar un crecimiento sostenido de largo plazo.

Se destaca de manera especial que la política monetaria ha venido consolidando su estrategia de reducción de la inflación, para lo cual la Junta Directiva del Banco de la República ha adelantado un monitoreo constante a fin de ajustar los instrumentos de política para alcanzar la meta de inflación del 10% en el presente año, y no superior al 8% en el 2001. Como se sabe, en el mes de junio la inflación anual ascendió a 9,7%, nivel que es coherente con la meta de inflación trazada para el presente año.

La Junta conceptúa que la política fiscal continúa avanzando en el difícil proceso de saneamiento de las finanzas públicas. El esfuerzo de ajuste fiscal junto con los buenos resultados del sector de hidrocarburos por los altos precios internacionales del petróleo, han permitido cumplir las metas fiscales y hacen viable un déficit consolidado no superior al 3,6% del PIB al finalizar el año 2000, inferior al 5,4% del PIB observado en 1999. Sin embargo, en varios apartes del informe se recalca que los actuales esfuerzos de ajuste agotarán el margen de maniobra que el sector público posee dentro de la normatividad vigente. Por esto, a juicio de la Junta, la continuidad de este proceso en los próximos años dependerá de que el Congreso apruebe las reformas legales necesarias para una corrección estructural del déficit fiscal.

El esfuerzo coordinado de política económica comienza ya a rendir sus frutos. Durante el primer trimestre del 2000 la economía creció 2,2%, lo cual constituye el primer crecimiento anual positivo que se observa desde el segundo trimestre de 1998. Aunque la recuperación económica aún necesita consolidarse, el resultado obtenido en el primer trimestre tiende a generar una dinámica positiva, que al estar acompañada de una política macroeconómica sana y coherente deberá conducir a la recuperación definitiva.

Para el Banco de la República la consolidación de esta recuperación económica en el segundo semestre de este año y durante el año 2001 requiere evitar que la financiación del déficit fiscal llegue a presionar las tasa de interés en momentos en que la demanda agregada se ha empezado a recuperar. La sostenibilidad fiscal solo será posible si la nueva legislación ayuda a reducir las presiones de gastos territoriales y pensionales, lo cual reforzará la credibilidad de este proceso y facilitará el financiamiento del Gobierno.

Finalmente, en cuanto a las reservas internacionales y la situación financiera del Banco de la República, el Informe destaca el incremento de las primeras en lo corrido del presente año y un resultado operacional positivo cercano a los $500 mm en el primer semestre del año 2000.

El Informe podrá consultarse en la página de Internet del Banco de la República https://www.banrep.gov.co/es/informe-al-congreso desde el próximo jueves 3 de agosto.

Bogotá