Encaje bancario
El encaje bancario es una herramienta complementaria de la política monetaria, en la medida en que influye indirectamente sobre la cantidad de dinero de la economía (liquidez).
En la práctica, es una proporción (%) que las entidades financieras que reciben depósitos o captaciones del público deben mantener como reservas en sus cajas o en sus cuentas en el Banco de la República por los depósitos que reciben de sus clientes.
Este requerimiento, junto con otras medidas, garantiza que las entidades cuenten con la liquidez necesaria para asegurarles a sus depositantes la disponibilidad de su dinero.
Ejemplo: con un encaje de 11 %, si un cliente deposita $100 en su cuenta de ahorro o corriente, la entidad financiera deberá guardar $11 obligatoriamente y podría conceder préstamos por $89.
Si el encaje disminuye a 8 %, y un cliente deposita $100 en su cuenta de ahorros o corriente, la entidad deberá guardar solo $8 y podría prestar $92 a sus clientes, lo cual significa que habría más recursos disponibles (liquidez) en la economía.
De acuerdo con el marco regulatorio, las entidades están obligadas a cumplir con un nivel mínimo en promedio, por lo que ocasionalmente pueden tener algunos excedentes y/o faltantes sobre este.