Informe sobre Inflación - Marzo de 2019

Tenga en cuenta

La Constitución Política de Colombia y el artículo 14 de la Ley 31 de 1992 asignan al Banco de la República la función de administrar las reservas internacionales. Las opiniones y posibles errores son responsabilidad exclusiva del autor y sus contenidos no comprometen al Banco de la República ni a su Junta Directiva.

Autor o Editor
Equipo Técnico
Vargas-Herrera, Hernando
Subgerencia de Política Monetaria e Información Económica
González-Gómez, Andrés
Departamento de Programación e Inflación
Huertas-Campos, Carlos Alfonso
Cobo-Serna, Adolfo León
Caicedo-García, Édgar
Cárdenas-Hurtado, Camilo Alberto
Cote-Barón, Juan Pablo
Galeano-Ramírez, Franky
Martínez-Cortés, Nicolás
Rojas, Carlos Daniel
Pérez-Amaya, Julián Mauricio
Calderón-López, Luis Hernán
López, David Camilo
Salazar-Diaz, Andrea
Gaitán-Maldonado, Celina
Restrepo, Sergio
Parra-Amado, Daniel

En el Informe sobre Inflación, el equipo técnico del Banco presenta un análisis sobre la economía y la situación inflacionaria y sus perspectivas en el mediano y largo plazo y, con base en él, hace una recomendación a la Junta Directiva sobre la postura de la política monetaria.

Fecha de publicación

Durante el primer trimestre de 2019 la inflación y las medidas de inflación básica resultaron más bajas que lo estimado en el informe pasado, y se mantuvieron cerca de la meta del 3%. Las expectativas de inflación a diferentes plazos disminuyeron levemente y se encuentran alrededor de la inflación observada. Las nuevas cifras de actividad sugieren que el crecimiento económico se sigue recuperando desde niveles de producto inferiores a la capacidad productiva del país. La postura actual de la política monetaria es ligeramente expansiva.

En marzo la inflación se situó en 3,21% y el promedio de las medidas de inflación básica en 2,82%, cifras inferiores a las esperadas un trimestre atrás y cercanas a la meta de inflación del 3%. La menor inflación observada frente al pronóstico se originó, principalmente, en los transables (0,9%) y no transables sin alimentos ni regulados (3,29%). Factores como el escaso traspaso de la depreciación del peso a los precios internos, la indexación de algunos precios a la inflación de diciembre pasado (3,18%) y los excesos de capacidad productiva de la economía explican gran parte de este comportamiento. Similar a lo esperado, el IPC de alimentos (3,26%) continuó acelerándose, en especial debido al grupo de perecederos. Por el contrario, los regulados (6,42%) aumentaron más de lo proyectado por el incremento en las tarifas de servicios públicos.

Con el anterior entorno, en abril de 2019 las expectativas de inflación disminuyeron levemente. Las de los analistas a diferentes plazos se situaron entre 3,25% y 3,28%, y las implícitas en los títulos de deuda pública para dos, tres, cinco y diez años entre 3,0% y 3,5%.

El comportamiento de la inflación y de sus expectativas en el primer trimestre de 2019 se presentó en un contexto de brecha del producto negativa, con una dinámica de la demanda interna que habría continuado recuperándose, debido al comportamiento del gasto público y de la inversión, principalmente en obras civiles. Los indicadores de comercio exterior permiten prever una contribución crecientemente...

Recuadros

Camilo Cárdenas Hurtado y David Camilo López

Edgar Caicedo García y Jonnathan Camilo Barriga Rojas